Así es el Veneranda Manzano, un colegio público situado en la zona de San Lázaro en Oviedo protesta por la presencia de gatos, ya que vienen a depositar sus excrementos al colegio, por lo que algunas instalaciones del centro permanecen cerradas, y también es posible que tengan algún tipo de enfermedad y contagien a los más pequeños.
Al parecer una señora alimenta a esos gatos, se le ha rogado que los alimente más alejados del colegio, pero no cedió.
Otra solución es comprarles a los animales un par de cajas de arena, eso sí, la señora debería limpiarla.
Se ha intentado neguciar con ella pero no da resultados.
Si no se toma ninguna medida para que los animales no excrementen se los tendrá que llevar la perrera.
«Llevamos tres años con el problema: hay excrementos en los patios de Infantil y Educación Física», alega la directora del colegio
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